martes, 16 de noviembre de 2010

Insomnio

Hay grandes variedades del ruido, un maullido, un desdentado llorando, la ponzoña de una avispa adentrando en el ojo, mis quejas, (pero en este caso ni el mas experimentado extraterrestre las escuchará, quizás los ronquidos de alguien ajeno, pero no mis demandas)etc. El estrépito que menos soporto es de la madrugada, mis oídos retumban como si mil obreros estuvieran trabajando para construir un edificio monumental. Podría tolerar cualquiera pero menos este. El que me hace levantar del estado REM o NO REM,que se yo, dar vueltas como un hipopótamo e ir por un vaso con agua.

¿A quien quiero engañar? No me encuentro bien, me siento quebrantado, mis caderas me crecen a un ritmo de cuatro milímetros por día y le culpo al calentamiento global. Se que no hay conexión entre una y otra ¿pero, no les acabo de decir que estoy mal? Un ligero ataque de caspa y sucumbiría como un ratón envenenado diría Miller. Sí un mosco desquiciado posara sobre mi y comenzara a succionar mi sangre, solo encontraría escombros, y una que otra gota coagulada.

En medio de la oscuridad y mis cavilaciones la única conclusión que se me ocurre es que todo fuera diferente si:
• El rey David no cantara tan temprano
• Dios no prohibiera las manzanas
• Las torres no fueran gemelas y Saddam excavara mas hondo
• El Louvre nos devuelve a Monalisa
• Si no hubiera árboles con tantas noches tristes
• Si todos viviéramos en un submarino amarillo
• Si dejaras de llorar cada vez que el Titanic se hunde
• Si supiera su nombre y su correo electrónico
• Si no me levantara como un cocodrilo del fango, dejara de escribir cosas sin sentido y tratara de conciliar el sueño.

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